domingo, 20 de septiembre de 2009

Arno Breker la belleza y la perfeccion en la escultura









Arno Breker

Arno Breker nació el 19 de julio de 1900 y murió el 13 de febrero de 1991. Fue un escultor y arquitecto de origen alemán por cuya notable y extensa obra ha sido considerado por muchos como el Miguel Ángel del siglo XX.

Pese a la gran importancia de su obra, no goza de su merecida popularidad, por el hecho de haber sido desarrollada en gran parte durante la época del Tercer Reich alemán, en donde su obra era vista como una antitesis al arte degenerado.




Biografía

Nacido en Elberfeld, en 1900, su padre, también artista de la piedra, le inculcó una primera inclinación por el arte. Ingresa en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf en 1920, y en 1927 se traslada a París, donde toma contacto con las obras de Auguste Rodin, y Charles Despiau. Allí conoce a su futura esposa, la hija de un diplomático griego, Demetra Messala, que posaba como modelo para importantes artistas, incluyendo a Picasso y Maillol.


En octubre de 1931 marcha a Roma. Su gusto por la arquitectura le lleva a dejar atrás su experiencia parisina. Sin embargo, un viaje a Florencia le muestra su propio destino. Caminando por la ciudad, observa el "David" de Miguel Ángel, lo cual es para él, en sus propias palabras "como una llamada mística, como una orden", a dedicarse a una escultura realista y armoniosa.

Tras algún tiempo, sus amigos berlineses le convencen de que marche allí, lo que hace en 1934. En 1936, en ocasión de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, recibe un pedido de esculturas para el estadio, una que representaba a un atleta de decatlón (“Zehnkämpfer”), un Dionisio (“Dionysos”) y otra llamada La Victoriosa (“Die Siegerin”)

En 1937 se casa con Demetra Messala, y también se afilia al Partido Nacional Socialista. En ese mismo año Adolf Hitler designa a Breker como “escultor oficial del Estado", y le otorga una gran vivienda y un estudio con alrededor de mil asistentes. Además se lo exime de servir en el Ejército, por ser considerado un tesoro cultural de la Nación.

Una tarde de noviembre de 1938, una llamada de Albert Speer decide el rumbo de su carrera. Se entrevistan en la Academia alemana, y tras cinco minutos recibe el encargo de dos estatuas monumentales para la entrada de la nueva Cancillería. Cuando una semana después presenta el proyecto de "El Portador de la Antorcha" y "El Portador de la Espada", Hitler queda maravillado por los diseños, lo cual supone para Breker el inicio de la etapa más fructífera de su carrera.

Hasta 1945 esculpe para plazas y avenidas de la capital del Tercer Reich. Destacan de este período obras como el Apolo de bronce levantado sobre su carro en la fuente de la encrucijada del Eje, o el friso de granito destinado al Gran Arco de Triunfo diseñado por Hitler en persona. A pesar de que una parte de su trabajo fue destruido por los brutales bombardeos de los Aliados, casi todas sus esculturas sobrevivieron a la guerra. Aun así, mas del 90% de su trabajo público fue destruido por las fuerzas de ocupación aliadas después de la rendición alemana.


Posguerra

Después de la Segunda Guerra Mundial, Breker sigue dedicándose tanto a arquitectura como a escultura, como muestran el edificio en Colonia, Alemania para una compañía de seguros en 1955, o la estatua ecuestre de Mohammed V, rey de Marruecos.

En 1948 fue multado por el gobierno de ocupación de Alemania por considerarlo un simpatizante fronterizo del Nacional Socialismo. Mas adelante, se intento crear una imagen políticamente aceptable del escultor, de forma que su arte pudiera ser exhibido en público nuevamente, esgrimiendo que Breker no había apoyado nunca al Partido Nacional Socialista; esto a pesar de su relación personal con Hitler, de su membresía al NSDAP, y de su labor como difusor de las ideas artísticas y culturales nacional socialistas mediante esculturas alegóricas.

En 1985 se inauguró el Museo Arno Breker en Alemania, en el castillo Nörvenich, entre Aachen y Colonia, que exhibe algunas de sus obras, junto con las de otros artistas.

Fallece en 1991 en la ciudad de Düsseldorf.


Algunas de sus obras mas postumas:

Batalla


La partida de los guerreros


Tu y Yo


Caminando


Portador de la antorcha


Sacrificio


Predestinacion


Camaraderia


Apolo y Daphne


Wagner



lunes, 20 de julio de 2009

Augustin Rodin algunas obras




Las puertas del infierno


François-Auguste-René Rodin nació en París el año 1840. Educado en la Escuela de Artes Decorativas de París, un ámbito no sólo ajeno al de las bellas artes, sino además menospreciado por éstas, Rodin dedicó gran parte de su juventud a acumular conocimientos sobre anatomía que en más de una oportunidad le valieron la envidia y el descontento de los escultores reconocidos como tales por la Academia de Bellas Artes de París. Célebre fue el escándalo en torno a su escultura La edad de bronce (1875), de la cual se dijo que, debido a su perfección, los moldes habían sido sacados directamente del cuerpo del modelo y no de una arcilla hecha por el artista, como se debe hacer en el método del vaciado en Bronce: tal acusación era deshonrosa para cualquier escultor y Rodin, contando con la ayuda de amistades influyentes como el pintor y escultor impresionista Edgar Degas, logró salir de la disputa no sólo victorioso, sino que además con una fama que lo puso inmediatamente entre los artistas más importantes de París.


Espiritu de Guerra

Con posterioridad a este escándalo, su escultura se dividió en dos líneas distintas: la primera, a la cual denominó "alimentaria", era la escultura decorativa de la cual vivía y, como su nombre indica, se alimentaba a sí mismo y a sus amantes, entre las cuales se contó su amiga y ayudante la escultora Camille Claudel; la segunda, más popular y transgresora, es conocida como su obra pura y trascendente en la historia del arte occidental.

La cabeza de la sombra

Pertenecientes a esta última línea de trabajo, podemos encontrar sus monumentos y encargos más importantes, tales como Los burgueses de Calais (1884) y el célebre Monumento a Balzac (1897), famoso debido a la revolución de la escultura en el espacio público generada por su elaboración. Para Rodin el artista no debía ser un esclavo del modelo, al contrario: era el artista el que escogía, con su propio ojo y sensibilidad, el objeto a representar y por medio de su imaginación era capaz de modificarlo para crear así una imagen totalmente nueva a los ojos del mundo. Es por esto que, en una mirada anatómicamente estricta, podría decirse que las figuras que construye carecen de una lógica en cuanto a las proporciones, pues las proporciones son dadas por las exigencias del sentimiento que se ha querido plasmar y no por reglas biológicas. Rodin había estudiado la anatomía no para ser dominado por ella, sino para usar el cuerpo humano como una herramienta de expresión de la psicología y los sentimientos humanos.

El pensador

Estas ideas las podemos ver plasmadas en su obra más importante, Las Puertas del Infierno (1880-1917), para las que en un comienzo fueron pensadas las figuras El pensador (Le Penseur), El beso (Le Baiser) y Dánae. Estas puertas, originalmente hechas para un supuesto museo de artes decorativas de París que nunca fue creado, tienen como tema el Infierno de Dante Alighieri, y en ellas Rodin plasma algunos pasajes de este libro usando como narración los cuerpos de los personajes involucrados. La figura central, El pensador, es un retrato del Poeta Dante, el cual se ve afectado por lo que está viendo (frisos con las figuras pecadoras bajo él) e influenciado por las fuerzas divinas que anuncian la desgracia sobre su cabeza (tres sombras o retrato triple de Adán). Los historiadores del Arte también coinciden en esta escultura a la propia figura de Rodin: un hombre que se aterra frente al mundo en el cual le toca vivir, en el que la tecnología da paso a milagros como el cine, y está justo en el centro, donde debe elegir entre enmarcarse en la tradición o revolucionar las artes escultóricas.


Los burgueses de Calais


El beso

domingo, 21 de junio de 2009

Fuente de Las Nereidas




Tipo Fuente monumental realizada en mármol blanco

Ubicación Ciudad de Buenos Aires, Costanera Sur - Puerto Madero.

Autor Lola Mora, argentina

Inauguración 21 de mayo de 1903

Características Fuente Monumental en mármol de Carrara, de filiación renacentista y formas y texturas de estilo barroco

Dimensiones 6 m de alto (aprox.) x 13 m de ancho (aprox)

La Fuente Monumental Las Nereidas (también llamada de Lola Mora por haber sido realizada por la escultora argentina Dolores Mora de Hernández) es una obra realizada en mármol blanco de Carrara que actualmente se halla en la Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Representa a las nereidas asistiendo al nacimiento de la diosa Venus.

Su inauguración en 1903, en el Parque Colón, provocó en su época polémicas por estar representadas en ella figuras desnudas.
Cada uno ve en una obra de arte lo que de antemano está en su espíritu; el ángel o el demonio están siempre combatiendo en la mirada del hombre. Yo no he cruzado el océano con el objeto de ofender el pudor de mi pueblo(...). Lamento profundamente lo que está ocurriendo pero no advierto en estas expresiones de repudio -llamémosle de alguna manera- la voz pura y noble de este pueblo. Y esa es la que me interesaría oir; de él espero el postrer fallo.
Lola Mora

En 1997 fue declarada Bien de Interés Histórico Nacional.


Historia



Se trata de una de las obras más relevantes de la escultora Lola Mora (1867-1936), quien la realizó por encargo del intendente de la ciudad de Buenos Aires, Adolfo J. Bullrich. Éste pasó por alto la aprobación del Concejo Deliberante, lo que en su momento fue motivo de críticas.

La escultora, que se hallaba en un largo viaje de estudios en Roma, en agosto de 1900 regresó a su país con los bocetos de lo que sería la fuente, ofrecida en donación a la Municipalidad de Buenos Aires.

La fuente la realizó en Roma junto a talleristas profesionales y alumnos del taller. Primero armó un pequeño modelo en arcilla y luego construyó uno en su actual tamaño en yeso. Finalmente se realizaron los trozos de mármol, que fueron trasladados a Buenos Aires a mediados de 1902. Lola también viajó para supervisar el armado final. Para ello usaba pantalones que le facilitaban el movimiento sobre los andamios, lo que fue considerado por algunos como un agravio a la moral, por lo que hubo que rodear el lugar de trabajo con una cerca de maderas.
La fuente frente a la Reserva Ecológica

La fuente iba a ser emplazada en la Plaza de Mayo, donde actualmente se halla la Pirámide de Mayo, pero debido a que los desnudos de la obra ofendían a los miembros de la curia, que se quejaban de la cercanía de los mismos al edificio de la Catedral de Buenos Aires, se buscó otro lugar. Se sugirió el barrio de Mataderos (Buenos Aires), por ser muy despoblado, o el Parque de los Patricios. Finalmente privó el criterio de un grupo de prestigiosos ciudadanos, entre ellos Bartolomé Mitre, de instalarla en el Parque Colón. Allí se inauguró el 21 de mayo de 1903, en lo que era la intersección del Paseo de Julio (actual Avenida Leandro N. Alem) con la calle Cangallo (hoy Juan Domingo Perón), a poca distancia de la Casa Rosada. A la ceremonia no asistió ninguna mujer.

Las polémicas moralistas continuaron: la sociedad aún "victoriana" consideró "licenciosas" y "libidinosas" las esculturas que mostraban (y muestran) sin recatos los cuerpos desnudos emergiendo triunfalmente de las aguas.

...y en contraste al entusiasmo de la población que, en gran número, ovacionó a la escultora. Las fotos de la época la muestran única mujer en el palco, entre todos los funcionarios y terminado el acto, también sola entre el numeoso grupo de caballeros que la agasajó en el Club del Progreso...

Lola Mora

Se llegó hasta a poner en duda que una mujer hubiese podido ser capaz de crear esa obra, diciendo que en realidad fueron sus ayudantes los autores.

La presión de las ligas moralistas obligaron a su traslado, en 1918, a un lugar más alejado. El sitio elegido fue la Costanera Sur, que en aquel momento se estaba urbanizando. Más precisamente, en la intersección de la actual Avenida Tristán Achával Rodríguez con la calle Padre Migone, frente a la entrada sur de la Reserva Ecológica de Buenos Aires, en el actual barrio de Puerto Madero. La propia Lola Mora se encargó de dirigir el traslado a ese lugar, que es donde se encuentra actualmente. Cabe aclarar que en 1971 se pensó en trasladarla a la intersección de la Avenida Santa Fe con la Avenida 9 de Julio, pero al observarse que la base tenía fisuras que hubieran podido agrandarse durante la mudanza se prefirió no moverla.

En 1997 el Poder Ejecutivo Nacional, por Decreto nº 437 del 16 de mayo la declaró Bien de Interés Histórico Nacional.

Características



En la mitología griega, las nereidas eran las cincuenta hijas de Nereo y de Doris y se las consideraba las ninfas del mar, pues vivían en las profundidades del océano. Emergían a la superficie para ayudar a lo marineros que lo necesitaran, siendo los argonautas los más famosos.

Los Tritones


El monumento, de filiación renacentista y formas y texturas de estilo barroco, representa el nacimiento de Venus. Se halla realizado en mármol blanco y su base representa una gran valva de molusco rodeada de tres grupos formados cada uno de ellos por un magnífico corcel sumergido en el agua de la valva. Cada animal es sostenido por la brida por un atlético varón desnudo (lamentablemente en un acto vandálico las bridas fueron rotas y reemplazadas por sogas). Estos varones son los tritones, servidores del cortejo de Poseidón. Sobre la valva se levanta un pilar de roca rústica (travertino de Tívoli) sobre la que se arrodillan dos nereidas desnudas (o sirenas) que sostienen una valva pequeña. Sobre ésta se encuentra sentada la Diosa Venus (quien se dice nació de la fecundación de la espuma de mar) representada por otro desnudo femenino. El espejo de agua de la fuente que rodea el conjunto refleja todo el motivo.

lunes, 1 de junio de 2009

Coloso de Rodas




Coloso de Rodas




El Coloso de Rodas era una gigantesca estatua del dios griego Helios, erigida en la isla de Rodas, Grecia, en el siglo III a. C. por el escultor Cares de Lindos. Es considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Todo lo que se conoce sobre esta estatua se debe a las noticias que nos han dejado los escritores antiguos Polibio[2] Estrabón y Plinio, y a las crónicas bizantinas de Constantino VII Porfirogéneta, Miguel el Sirio y Filón.
Hecha con placas de bronce sobre un armazón de hierro, la estatua representaba al dios griego del sol, Helios. Su tamaño era de 32 metros de altura y su peso de 70 toneladas aproximadamente, dimensiones similares a las de la Estatua de la Libertad, ubicada en Nueva York, aunque descansaba sobre una plataforma menos elevada.

Historia



En el año 305 a. C., Rodas, que en las luchas de los diádocos se había alineado con Ptolomeo I, fue invadida por un poderoso ejército dirigido por Demetrio Poliorcetes, hijo de Antígono I Monóftalmos.
Para apoderarse de la ciudad, Demetrio mandó construir varias torres de asedio con el fin de asaltar las murallas. La primera de estas torres fue montada en seis barcos. Este primer intento no dio resultado porque los barcos naufragaron en una tormenta antes de que la torre pudiera ser utilizada. Demetrio volvió a intentarlo con otra torre aún mayor construida sobre la tierra. Este tipo de arma de asedio era denominada helepolis. Ahora bien, los defensores rodios repelieron el ataque inundando el terreno ante los muros para que la helepolis no pudiera ser desplazada.
En el año 304 a. C. una flota enviada por Ptolomeo I, aliado de Rodas, hizo huir precipitadamente a Demetrio, quien abandonó la mayor parte de su armamento de asedio. A pesar de su fracaso frente a los muros de Rodas, Demetrio obtuvo el sobrenombre de Poliorcetes, "conquistador de ciudades" por sus éxitos militares.
Para celebrar su victoria, los rodios decidieron erigir una estatua gigantesca al dios Helios, protector de la ciudad. Su construcción fue encargada a Cares, nativo de la isla, que ya antes había realizado estatuas de gran tamaño. Su maestro, el célebre Lisipo, había esculpido una estatua de Zeus de 12 metros de altura.
56 años después de su construcción, en el año 223 a. C. un terremoto derribó la colosal obra. Los habitantes de Rodas decidieron dejar sus restos en el mismo lugar donde cayeron por seguir el designio de un oráculo. Y así quedaron los restos de la estatua por novecientos años aproximadamente, hasta que en el año 654 d. C. los musulmanes se apoderaron del bronce como botín en una de sus incursiones.

Localización


Durante muchos años se creyó que la estatua había sido erigida con una pierna apoyada en cada parte del muelle de Rodas como aparece en algunas imágenes. Sin embargo, no parece que haya sido realmente así por dos razones: Si hubiera sido erigida allí, se hubiera hundido por su propio peso. La otra razón es que para su construcción tendrían que haber cerrado un muelle de gran importancia militar durante varios años, siendo vulnerables a ataques por mar. Se cree que la estatua se erigió cerca de este muelle, donde ahora se encuentra la fortaleza de San Nicolás.
Con esta obra las maravillas del mundo antiguo que se podían contemplar en la faz de la tierra al mismo tiempo llegaron a un total de cinco. Este número nunca fue superado.

Actualidad


Imagen del rodaje, en 1960, de la película "El coloso de Rodas" coproducción hispano-franco-italiana de Sergio Leone. - EFE

Noviembre de 2008: Según el alcalde actual de Rodas, Hatzis Hatziefthimiou, se ha encargado al artista alemán Gert Hof la reconstrucción de la estatua en su ubicación antigua. Dicha estatua, de un valor inicial de unos 200 millones de euros, medirá entre 60 y 100 m. (la original medía unos 30 m) y diversas organizaciones comerciales internacionales se ocuparán de financiarla. Según el artista, la nueva estatua, podrá ser recorrida por su interior por los visitantes.