domingo, 21 de junio de 2009

Fuente de Las Nereidas




Tipo Fuente monumental realizada en mármol blanco

Ubicación Ciudad de Buenos Aires, Costanera Sur - Puerto Madero.

Autor Lola Mora, argentina

Inauguración 21 de mayo de 1903

Características Fuente Monumental en mármol de Carrara, de filiación renacentista y formas y texturas de estilo barroco

Dimensiones 6 m de alto (aprox.) x 13 m de ancho (aprox)

La Fuente Monumental Las Nereidas (también llamada de Lola Mora por haber sido realizada por la escultora argentina Dolores Mora de Hernández) es una obra realizada en mármol blanco de Carrara que actualmente se halla en la Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Representa a las nereidas asistiendo al nacimiento de la diosa Venus.

Su inauguración en 1903, en el Parque Colón, provocó en su época polémicas por estar representadas en ella figuras desnudas.
Cada uno ve en una obra de arte lo que de antemano está en su espíritu; el ángel o el demonio están siempre combatiendo en la mirada del hombre. Yo no he cruzado el océano con el objeto de ofender el pudor de mi pueblo(...). Lamento profundamente lo que está ocurriendo pero no advierto en estas expresiones de repudio -llamémosle de alguna manera- la voz pura y noble de este pueblo. Y esa es la que me interesaría oir; de él espero el postrer fallo.
Lola Mora

En 1997 fue declarada Bien de Interés Histórico Nacional.


Historia



Se trata de una de las obras más relevantes de la escultora Lola Mora (1867-1936), quien la realizó por encargo del intendente de la ciudad de Buenos Aires, Adolfo J. Bullrich. Éste pasó por alto la aprobación del Concejo Deliberante, lo que en su momento fue motivo de críticas.

La escultora, que se hallaba en un largo viaje de estudios en Roma, en agosto de 1900 regresó a su país con los bocetos de lo que sería la fuente, ofrecida en donación a la Municipalidad de Buenos Aires.

La fuente la realizó en Roma junto a talleristas profesionales y alumnos del taller. Primero armó un pequeño modelo en arcilla y luego construyó uno en su actual tamaño en yeso. Finalmente se realizaron los trozos de mármol, que fueron trasladados a Buenos Aires a mediados de 1902. Lola también viajó para supervisar el armado final. Para ello usaba pantalones que le facilitaban el movimiento sobre los andamios, lo que fue considerado por algunos como un agravio a la moral, por lo que hubo que rodear el lugar de trabajo con una cerca de maderas.
La fuente frente a la Reserva Ecológica

La fuente iba a ser emplazada en la Plaza de Mayo, donde actualmente se halla la Pirámide de Mayo, pero debido a que los desnudos de la obra ofendían a los miembros de la curia, que se quejaban de la cercanía de los mismos al edificio de la Catedral de Buenos Aires, se buscó otro lugar. Se sugirió el barrio de Mataderos (Buenos Aires), por ser muy despoblado, o el Parque de los Patricios. Finalmente privó el criterio de un grupo de prestigiosos ciudadanos, entre ellos Bartolomé Mitre, de instalarla en el Parque Colón. Allí se inauguró el 21 de mayo de 1903, en lo que era la intersección del Paseo de Julio (actual Avenida Leandro N. Alem) con la calle Cangallo (hoy Juan Domingo Perón), a poca distancia de la Casa Rosada. A la ceremonia no asistió ninguna mujer.

Las polémicas moralistas continuaron: la sociedad aún "victoriana" consideró "licenciosas" y "libidinosas" las esculturas que mostraban (y muestran) sin recatos los cuerpos desnudos emergiendo triunfalmente de las aguas.

...y en contraste al entusiasmo de la población que, en gran número, ovacionó a la escultora. Las fotos de la época la muestran única mujer en el palco, entre todos los funcionarios y terminado el acto, también sola entre el numeoso grupo de caballeros que la agasajó en el Club del Progreso...

Lola Mora

Se llegó hasta a poner en duda que una mujer hubiese podido ser capaz de crear esa obra, diciendo que en realidad fueron sus ayudantes los autores.

La presión de las ligas moralistas obligaron a su traslado, en 1918, a un lugar más alejado. El sitio elegido fue la Costanera Sur, que en aquel momento se estaba urbanizando. Más precisamente, en la intersección de la actual Avenida Tristán Achával Rodríguez con la calle Padre Migone, frente a la entrada sur de la Reserva Ecológica de Buenos Aires, en el actual barrio de Puerto Madero. La propia Lola Mora se encargó de dirigir el traslado a ese lugar, que es donde se encuentra actualmente. Cabe aclarar que en 1971 se pensó en trasladarla a la intersección de la Avenida Santa Fe con la Avenida 9 de Julio, pero al observarse que la base tenía fisuras que hubieran podido agrandarse durante la mudanza se prefirió no moverla.

En 1997 el Poder Ejecutivo Nacional, por Decreto nº 437 del 16 de mayo la declaró Bien de Interés Histórico Nacional.

Características



En la mitología griega, las nereidas eran las cincuenta hijas de Nereo y de Doris y se las consideraba las ninfas del mar, pues vivían en las profundidades del océano. Emergían a la superficie para ayudar a lo marineros que lo necesitaran, siendo los argonautas los más famosos.

Los Tritones


El monumento, de filiación renacentista y formas y texturas de estilo barroco, representa el nacimiento de Venus. Se halla realizado en mármol blanco y su base representa una gran valva de molusco rodeada de tres grupos formados cada uno de ellos por un magnífico corcel sumergido en el agua de la valva. Cada animal es sostenido por la brida por un atlético varón desnudo (lamentablemente en un acto vandálico las bridas fueron rotas y reemplazadas por sogas). Estos varones son los tritones, servidores del cortejo de Poseidón. Sobre la valva se levanta un pilar de roca rústica (travertino de Tívoli) sobre la que se arrodillan dos nereidas desnudas (o sirenas) que sostienen una valva pequeña. Sobre ésta se encuentra sentada la Diosa Venus (quien se dice nació de la fecundación de la espuma de mar) representada por otro desnudo femenino. El espejo de agua de la fuente que rodea el conjunto refleja todo el motivo.

lunes, 1 de junio de 2009

Coloso de Rodas




Coloso de Rodas




El Coloso de Rodas era una gigantesca estatua del dios griego Helios, erigida en la isla de Rodas, Grecia, en el siglo III a. C. por el escultor Cares de Lindos. Es considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Todo lo que se conoce sobre esta estatua se debe a las noticias que nos han dejado los escritores antiguos Polibio[2] Estrabón y Plinio, y a las crónicas bizantinas de Constantino VII Porfirogéneta, Miguel el Sirio y Filón.
Hecha con placas de bronce sobre un armazón de hierro, la estatua representaba al dios griego del sol, Helios. Su tamaño era de 32 metros de altura y su peso de 70 toneladas aproximadamente, dimensiones similares a las de la Estatua de la Libertad, ubicada en Nueva York, aunque descansaba sobre una plataforma menos elevada.

Historia



En el año 305 a. C., Rodas, que en las luchas de los diádocos se había alineado con Ptolomeo I, fue invadida por un poderoso ejército dirigido por Demetrio Poliorcetes, hijo de Antígono I Monóftalmos.
Para apoderarse de la ciudad, Demetrio mandó construir varias torres de asedio con el fin de asaltar las murallas. La primera de estas torres fue montada en seis barcos. Este primer intento no dio resultado porque los barcos naufragaron en una tormenta antes de que la torre pudiera ser utilizada. Demetrio volvió a intentarlo con otra torre aún mayor construida sobre la tierra. Este tipo de arma de asedio era denominada helepolis. Ahora bien, los defensores rodios repelieron el ataque inundando el terreno ante los muros para que la helepolis no pudiera ser desplazada.
En el año 304 a. C. una flota enviada por Ptolomeo I, aliado de Rodas, hizo huir precipitadamente a Demetrio, quien abandonó la mayor parte de su armamento de asedio. A pesar de su fracaso frente a los muros de Rodas, Demetrio obtuvo el sobrenombre de Poliorcetes, "conquistador de ciudades" por sus éxitos militares.
Para celebrar su victoria, los rodios decidieron erigir una estatua gigantesca al dios Helios, protector de la ciudad. Su construcción fue encargada a Cares, nativo de la isla, que ya antes había realizado estatuas de gran tamaño. Su maestro, el célebre Lisipo, había esculpido una estatua de Zeus de 12 metros de altura.
56 años después de su construcción, en el año 223 a. C. un terremoto derribó la colosal obra. Los habitantes de Rodas decidieron dejar sus restos en el mismo lugar donde cayeron por seguir el designio de un oráculo. Y así quedaron los restos de la estatua por novecientos años aproximadamente, hasta que en el año 654 d. C. los musulmanes se apoderaron del bronce como botín en una de sus incursiones.

Localización


Durante muchos años se creyó que la estatua había sido erigida con una pierna apoyada en cada parte del muelle de Rodas como aparece en algunas imágenes. Sin embargo, no parece que haya sido realmente así por dos razones: Si hubiera sido erigida allí, se hubiera hundido por su propio peso. La otra razón es que para su construcción tendrían que haber cerrado un muelle de gran importancia militar durante varios años, siendo vulnerables a ataques por mar. Se cree que la estatua se erigió cerca de este muelle, donde ahora se encuentra la fortaleza de San Nicolás.
Con esta obra las maravillas del mundo antiguo que se podían contemplar en la faz de la tierra al mismo tiempo llegaron a un total de cinco. Este número nunca fue superado.

Actualidad


Imagen del rodaje, en 1960, de la película "El coloso de Rodas" coproducción hispano-franco-italiana de Sergio Leone. - EFE

Noviembre de 2008: Según el alcalde actual de Rodas, Hatzis Hatziefthimiou, se ha encargado al artista alemán Gert Hof la reconstrucción de la estatua en su ubicación antigua. Dicha estatua, de un valor inicial de unos 200 millones de euros, medirá entre 60 y 100 m. (la original medía unos 30 m) y diversas organizaciones comerciales internacionales se ocuparán de financiarla. Según el artista, la nueva estatua, podrá ser recorrida por su interior por los visitantes.